Visiting San Francisco

¡Hola! ya se que últimamente estoy pasando poco por aquí, pero os traigo una entrada cargadita de fotos, que es lo que casi todos me pedís. ...

¡Hola! ya se que últimamente estoy pasando poco por aquí, pero os traigo una entrada cargadita de fotos, que es lo que casi todos me pedís. Este fin de semana estuvimos en San Francisco, y tengo que decir unas cuantas cosas sobre esta ciudad.



Lo primero es que yo creía que había estado en ciudades grandes y que ya había pasado todo eso de intimidarme por los edificios grandes, la gente, las calles.. pues no. No había estado aún en una ciudad. Ni la Gran vía en hora punta...



Nada más llegar me sentí super pequeña, y es que es una ciudad inmensa. Mi consejo para quien vaya de turismo, es precisamente que vaya de turismo, porque si empiezas a andar a ver que ves, lo más probable es que no veas nada. Los principales puntos turísticos están bastante alejados unos de otros y lo que no es zona turística, no tiene nada de interesante, es más, si se te hace de noche da bastante miedo. En un momento estás en una calle muy concurrida que cruzas y es una calle oscura, solitaria y con callejones de esos que salen en las películas, donde siempre matan a quien está alli.
Quitando esa parte de la ciudad, he de decir que cuando volvimos por la mañana y con las ideas claras de a dónde queríamos ir, vimos el San Francisco más amable..y la verdad me encantó.






Estuvimos en Golden Gate Park, un parque más grande que Central Park, ni de lejos lo vimos entero pero la zona que vimos es muy bonita y es un sitio al que no me importaría ir, sobretodo con los autobuses turísticos con los que las distancias no son problema y encima te explican todo perfectamente.

Precisamente en este parque, fuimos a una jam de Lindy hop. Había gente que bailaba super bien, ojalá yo llegue algún día a bailar así o la mitad de bien. Tuve mi momento bailando con un chico que me sacó a bailar, pero o yo no estaba muy fina o él también era principiante, el caso es que no conseguimos salir del bucle de  swing outs en el que entramos..



Luego fuimos a ver el Golden Gate, visita obligatoria. Desde donde nos dejó el autobús las vistas eran increíbles y si no hay fotos mejores es por la cantidad de turistas que habían metiéndose en nuestras fotos.






Desde allí fuimos a comer la mejor hamburguesa de San Francisco, la foto lo dice todo.



También estuvimos en Lombard Street una de las calles con más curvas del mundo, aunque en la foto no se aprecia mucho. Hay que decir que para llegar ahí, subimos una cuesta impresionante e interminable que una vez más no se aprecia en las fotos.




En realidad fue un fin de semana muy completo, el sábado antes de ir a San Francisco, estuvimos en un partido de Stanford, de fútbol americano. No entendimos muy bien el juego y descubrimos que lo que realmente le gusta a la gente aquí es que se den golpes, porque gritaban más que cuando conseguían puntos. Otra cosa que hay que decir, es que en el partido aprovechan y venden todo lo que se pueda vender, ropa, comida,merchandising... en fin que si pudieran vender a los jugadores, no lo dudaban. Me quedé con la curiosidad de si vendían los pompones de las animadoras. Quedarían genial en mi piso.. :D


Y la verdad que si el día empezó deportivo, nada más llegar a la ciudad, la cosa siguió así, por que llegamos al estadio de los Giants. Esta vez era un campo de béisbol, y mentiría si no dijera que sufrí un poco por si había una de esas escenas de película de sábado por la tarde, donde en el último segundo todo se pone a camara lenta y el tío manda la pelota a.... Pues eso, lo que nunca sale es cuando les da la bola a los que se hacen fotos fuera del campo..

Después de tanto caminar y ver tantas cosas, los siguientes días fueron bienvenidos, por fín en Palo alto, que por cierto le empiezo a coger cariño. Si antes me gustaba ahora ya es esa sensación de lo familiar, es un pueblo encantador, muy seguro y con muchas cosas que ofrecer. La pega es que es caro, pero nada es perfecto. Y lo que me encanta es que aunque esté a un paseo, tengo aquí el centro comercial de Stanford, del que ya hablé pero que seguiré hablando y documentando porque merece la pena. Allí hay una tienda bastante famosa, Godiva Chocolatier, yo había oído hablar de ella pero nunca había estado en ninguna. El otro día nos dimos el capricho de tomar unas fresas con chocolate que, viniendo de esta tienda se sabía que iban a estar buenas, pero no solo no me decepcionó si no que me sorprendió.





Aunque aún me queda tiempo aquí, quiero agradecerle a Gabriel que me acoja en su casa y me diera la oportunidad de venir. Es el mejor amigo que tengo y visitarle siempre merece la pena. Así que no me puedo quejar de viaje, dos amigos, una ciudad grande y un pueblo encantador.

Bueno os dejo con una foto de mi desayuno de esta mañana, ha sido en Coupa Café, en Palo alto. Una cafetería  muy mona, he desayunado mientras os contaba mi fin de semana. Espero no dar demasiada envidia (no envidiareis las horas de gimnasio que tendré que hacer para quemar todo esto). Por cierto podría hacer un post solo de comida... posiblemente lo haga.


Para terminar, quiero decir que a pesar de lo gruñona que he podido estar, y que me ha costado un poquito, creo que acabará gustándome mucho San Francisco, tanto como Palo Alto. Con unas visitas más acabaré cogiéndole cariño. Solo hay que adaptarse a la inmensidad y la sensación de... guau!



¡Casi se me olvida! La canción de hoy es I left my heart in San Francisco, de Tony Bennett





Image and video hosting by TinyPic

You Might Also Like

0 comentarios